Háblame del yute
Debido a su color natural y a su importancia, el yute se conoce como la «fibra de oro»(Wild Fibres). El tejido tiene poco impacto en el medio ambiente y se ha demostrado que es muy duradero, además de ser increíblemente asequible, ya que las plantas son fáciles de cultivar, producen una gran cosecha y, a diferencia del algodón, no necesitan varios pesticidas y fertilizantes. La fibra es un pariente de las plantas de lino y cáñamo y se extrae por un método muy similar. El yute tiene múltiples usos, desde soporte de alfombras hasta bolsas reutilizables.
Biología del yute:
El yute se cultiva principalmente en la India, en el fértil delta del Ganges, donde produce una cosecha anual de alto rendimiento. El Real Jardín Botánico de Kew lo clasifica como parte de la familia de los tilos, pero se considera emparentado con las Malvaceae con algodón.
Fibra de yute:
Las sedosas fibras de color marrón dorado pueden medir de 1 a 4 metros de longitud. Curiosamente, a diferencia de la mayoría de las fibras textiles, el yute contiene lignina, uno de los principales componentes de las fibras de madera. Esto hace que el yute sea en parte textil y en parte madera.
Usos del yute:
La fibra se utiliza en una amplia gama de productos, por ejemplo, en sacos de café, cubiertas de balas y soporte de alfombras. Aunque es más probable que reconozca el yute como cordel en su jardín o como tejido resistente. Que, por cierto, hace unas bolsas de marca estupendas. El tejido también se utiliza en revestimientos de sillas, ataúdes ecológicos y alfombras.
Además de estos grandes usos, la fibra se emplea como geotextil, ayudando a estabilizar los corrimientos de tierra y a prevenir la erosión. Mantiene la humedad y la tierra en su sitio, mientras que el tejido abierto deja espacio para que crezcan las plantas. Una vez que las plantas estén bien establecidas, el tejido natural empezará a biodegradarse. En un contexto más experimental, se está probando en la industria comercial de fabricación de papel y se está demostrando que tiene potencial para empezar a complementar las fibras de pino y abeto.
Cultivo del yute:
Para crecer con éxito, la planta de yute necesita lluvias tropicales, un clima cálido y mucha humedad, por lo que creemos que no crecerá en el Reino Unido en un futuro próximo. Las plantas se cultivan muy juntas para que crezcan altas y rectas. Esta resistente planta apenas necesita pesticidas ni fertilizantes, lo que contribuye a mejorar aún más su calificación como tejido respetuoso con el medio ambiente.
Yute Recolección:
La planta sólo tarda de 4 a 6 meses en estar completamente desarrollada y lista para la cosecha, momento en el que los tallos alcanzan los 3,5 metros de altura y el grosor de un dedo. En la temporada de cosecha, los campos suelen estar sumergidos, por lo que los trabajadores a menudo tienen que vadear el agua para cortar los tallos y atarlos en manojos.
Extracción de fibras:
Por término medio, el yute produce cuatro veces más por acre que el lino. las fibras se encuentran bajo la corteza, enrolladas alrededor del núcleo leñoso o «hurd». Las fibras se extraen sumergiendo los fardos en agua hasta que se sueltan y están listos para ser pelados, lo que puede llevar hasta tres días. A continuación, las fibras se lavan y se secan.
Historia del yute:
La fibra se ha utilizado en la India en granjas familiares durante siglos. Se torcía para hacer cordeles y cuerdas que se utilizaban en la granja. La paja de yute, una vez extraída la fibra, se utilizaba como leña. Ahora la cultivan casi exclusivamente los productores comerciales.
Esta resistente fibra empezó a exportarse en la década de 1880, cuando se desarrolló un sistema de hilado y tejido en Dundee (Escocia), donde hoy existe un museo del yute. Los productos de yute se vendieron entonces ampliamente y pronto sustituyeron a sus equivalentes de cáñamo y lino. En los años setenta, muchos productos de yute fueron sustituidos por fibras sintéticas y, a finales de los noventa, el embalaje a granel en el transporte y almacenamiento global redujo la necesidad de sacos de yute. La producción de yute descendió de entre 3 y 3,7 millones de toneladas anuales a entre 2,6 y 2,8 millones de toneladas. A pesar de este declive, sigue siendo una fibra vegetal muy importante, sólo superada por la producción de algodón, de 22 millones de toneladas anuales.
¿Por qué es una fibra respetuosa con el medio ambiente?
Tiene una baja huella de carbono, es biodegradable, alimenta el suelo y se pueden utilizar todas las partes de la planta.
Buenas para el aire- Estas maravillosas plantas ayudan a limpiar el aire; durante su crecimiento asimilan tres veces más CO2 que un árbol medio, convirtiendo el CO2 en oxígeno. El polipropileno (el material utilizado en las bolsas de plástico) hace lo contrario, ya que produce enormes cantidades de CO2 durante su fabricación.
Bueno para el suelo: además de necesitar pocos fertilizantes y pesticidas, las plantas de yute enriquecen el suelo. Como estas plantas crecen rápido, suelen utilizarse en la rotación de cultivos. Las hojas y raíces que quedan tras la cosecha enriquecen el suelo con micronutrientes, manteniendo la fertilidad de la tierra. Los campos inundados también mantienen poblaciones de peces. Cuando se utiliza como geotextil, devuelve los nutrientes al suelo cuando se descompone.
Gran fuente de pulpa de madera: los tallos que quedan después de extraer la fibra pueden ayudar a satisfacer la necesidad mundial de pulpa de madera, además de ser una fuente renovable de combustible para cocinar.
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