La última asistente de ventas de GoJute, Grace Digweed, nos cuenta cómo han sido sus tres primeros meses en GoJute, pasando de las tendencias a los bolsos.
Antes de trabajar con totes, trabajé en ventas para una marca de moda. Además de las diferencias obvias entre las dos empresas, he trasladado algunas habilidades a mi nuevo puesto de asistente de ventas en GoJute. La principal es mi capacidad de atención al cliente. Escuchar las necesidades de un cliente era una parte integral de mi anterior puesto y poder adaptar tu asesoramiento para satisfacer las necesidades del cliente era importante. Del mismo modo, GoJute valora el servicio al cliente, al que sitúa en el centro de la empresa.
Además, al ser recién licenciada en publicidad, estoy acostumbrada a trabajar con distintos públicos. En GoJute cada bolsa tiene un público diferente y he podido asesorar a diario a distintos clientes sobre qué bolsa se adaptaría mejor a su objetivo y a su negocio. Durante mi carrera, vendía el beneficio de un producto a través de ideas, diseño y copia. Por lo tanto, también he tenido que adaptar estas habilidades a mi nueva función de ventas, aprendiendo a vender verbalmente.
Un nuevo puesto de trabajo conlleva mucho aprendizaje, del que he disfrutado mucho. Antes de trabajar en GoJute, la palabra «yute» me resultaba extraña. En su lugar, me referiría a las bolsas de marca como «bolsas para toda la vida» o bolsas de arpillera. Sin embargo, después de tres meses en mi nuevo puesto, la palabra yute forma parte de mi vocabulario diario y he aprendido las muchas posibilidades que ofrece esta planta. Como los bolsos de yute son un negocio completamente nuevo para mí, me ha encantado aprender sobre la fibra vegetal y, sobre todo, sobre el proceso de fabricación a mano de nuestros bolsos en la India.
Además de los abundantes tentempiés de la oficina, trabajar en GoJute tiene sus ventajas. He disfrutado mucho de mis tres primeros meses y estoy deseando seguir aprendiendo.